Entre éstos se encontraba el arahalense José Gómez,perteneciente a la familia Gómez Rivero, y es aquí donde nace esta interesantísima historia en la que este vecino no para de mandar cartas a su familia describiendo los detalles de sus hazañas y vivencias en la Guerra Hispano-Filipina.
Son una serie de 26 cartas que comienzan a tener vida el 17 de octubre de 1896 en la localidad vecina de Osuna,donde José se alistó en el Batallón de Cazadores Expedicionaria Nº8 de la 1ªCompañía, antes de partir para Barcelona a coger el vapor que lo trasladaría a Manila (Filipinas)
Nada más desembarcar manda una carta a sus padres donde dice:
«… Sabrán ustedes que llegamos a Manila el día once de Diciembre de 1897, y entramos en Manila al oscurecer, y estaban todas las calles llena de luces, y por todas las ventanas banderas Españolas, como cuando va a pasar la procesión del corpus, íbamos las gentes dando vivas a España y el General Polavieja, y llegamos al cuartel y nos dieron a cada uno: una lata de sardina, una cuerda de chorizo para uno, y un cuartillo de vino…»
Meses más tarde, en la carta nº7 describe ataques contra los insurrectos filipinos, en sus palabras confia en que la Guerra duraría poco, con clara victoria por los Hispanos,cosa que no sería así, ya que al año España Firmaría el Tratado de Versalles, poniendo fin a la soberanía española en Filipinas.
«…el día de año nuevo salieron por la mañana y fueron al hospital de los insurrectos y dieron el mejor ataque que han dado por aquí mataron a 1.200 insurrectos, y ellos tuvieron veinte muertos y treinta heridos, y desde aquel día cada instante están saliendo, y no ve un insurrecto por el mundo, de modo que lo que se oye decir aquí es que esto dura muy poco, en dando otro ataque que va a dar el General Polavieja, el último día de mes, con 16.000 hombres en Cavite, dicen que queda esto terminado…»
En la carta nº25 de octubre de 1897, el protagonista le manda por separado una carta adjunta al padre donde dice que fallece un vecino de Arahal, apodado Fuentes.
«…Papá, Fuente a muerto desde último de Septiembre, se lo pongo a usted por separado, para que si su padre pide la carta para leerla que no se entere de una vez. Pues ya estaba el pobre convencido a irse a su casa porque estaba en otro Hospital y Gamero se lo llevo al que esta él para cuando se pusiera mejor mandarle a su casa como a los demás…»
Su última carta data del 22 de Noviembre de 1897,donde narra que estaba hospitalizado con fiebre, y con ganas de partir hacia su hogar de nuevo.
El viaje de regreso fue realizado en unas penosas condiciones, enfermos de paludismo,tuberculosis, fiebre amarilla, tifoidea, enterocolitis, etc. Fueron conducidos a sus pueblos de forma casi clandestina, y el abandono que estos sufrieron obedece bastante a esa humilde condición social. José Gómez, volvió en tren acurrucado debajo de un asiento de madera, con mucha fiebre, lo sacó la familia, murió pronto.
Desde aquí pretendo rendir homenaje a aquellos olvidados jóvenes Arahalenses, mostrales el reconocimiento merecido a tanto sacrificio inútil y al enorme sufrimiento de sus familiares, el cual les acompañó hasta la tumba.
Se pueden descargar todas las cartas AQUÍ.