Molino aceitero a pleno rendimiento. En concreto el de la imagen, es el desaparecido, como otros tantos, de la Huerta de las Monjas.
El señor que aparece en primer término por la derecha es D.Fernando Soriano Crespo, y los trabajadores, de izquierda a derecha son D.Juan Antonio Rodríguez Benjumea y D.Juán Catalán Carreño, en el momento de la toma se encuentran llenando con aceituna ya molida los capachos de esparto, que habrán de ser colocados bajo la prensa hidráulica del extremo de la izquierda. Los operarios restantes desconozco su identidad.
Al fondo las muelas cónicas y un conjunto de poleas y de correas, tan propias de estas instalaciones.
Por los usos industriales y la indumentaria de los obreros podríamos datar la fotografía en los años treinta.
Interesante fotografía de época del antiguo paso de palio de Nuestra Señora de los Dolores de la Hermandad de la Misericordia.
La instantánea está tomada en el interior de su templo, en el lado de la Epístola. Como datos más llamativos hay que destacar los elementos y exornos que hoy ya no se usan, como por ejemplo: los grandes jarrones de la parte delantera, la alta peana de la mesa del paso, los estrechos respiraderos, las flores domésticas de patio, la candelería con algunos candelabros de guardabrisas y sobre todo el calibre de la cera del paso.
Destacan por su belleza, el diseño de los bordados de las caídas del palio y el tocado de la imagen, de estilo menos monjil, que los empleados en aquellos años.
Segun cuentan, en los disturbios transcurridos en Arahal en el año 1936, la talla de la Virgen fue escondida en el Convento de las Monjas, y cuando regresaron a por ella ya no se encontraba. Otras versiones cuentan que fue objeto de quema en los destrozos que ocurrieron en su templo.
Perspectiva de la fábrica en pleno funcionamiento. Podemos observar a D.Antonio Rodríguez(sentado)embutiendo la dosis necesaria de jarabe de limón o naranja a los botellines de gaseosas.
Por detrás, la persona de la camisa de cuadros es D.Manuel Baltasar, la toma lo capta regulando el tubo donde se mezclaba el ácido carbónico con el agua.
A la derecha, de pie y fumando, observamos a D.Juan Manuel García, pertenecía a la familia propietaria de la empresa, empresa que fundaría su suegro D. Miguel González Pérez,más conocido como «Miguel, el de los Gatos», por llegar a ser propietario del Bar Los Tres Gatos.
Aunque los comienzos del negocio fueron en el mencionado bar, D.Miguel inaugura a principios de los años cincuenta la fábrica en la calle Cruz ( actualmente zona cafetería San Francisco), donde introduce nueva maquinaria y un pequeño número de trabajadores.
FOTO:Carrillo de las gaseosas con D.Manolo Baltasar y » Madroñal». Años 50.(Archivo fotográfico Bodega la Mazaroca)
El producto protagonista de la fábrica era el hielo, éste salía en forma de barra, (de aproximadamente 1 metro de longitud), la clientela la podía adquirir enteriza o por partes. Era típico que mujeres llegaran con sus cubos para un cuarto de hielo para refrigerar sus neveras.Además se dispensaba gaseosas, aguas minerales, helados, éstos, se venderían también en un pequeño puesto propiedad de la familia ubicado en la esquina de la calle Madre de Dios.
Más tarde llegaría el otro fruto importante de la fábrica, hablo de gaseosa «La Gata», la marca ya podemos deducir de donde provenía. Esta gaseosa se servía en sifones.
Con los años, los tiempos cambian, y la evolución afectaría a esta exclusiva fábrica. El nacimiento del frigorífico y la llegada de nuevas marcas de bebidas, como la Coca-Cola, sería el comienzo del fin de esta particular empresa familiar.
Foto sobre la escalinata de la caseta del Casino Agrícola a principios de los años veinte. Es fiesta de primavera: «La Cruz de Mayo», y todo el componente de caballeros, damas y niños se trasladarían después a los salones del Casino Universal. por lo que podemos deducir que el Casino Agrícola ya había cedido estas dependencias de feria al Universal, y el primero ya estaría a punto de clausurarse.
Con respecto al vestuario y a los adornos femeninos destacamos los tejidos lisos y de pequeños estampados, talles muy bajos, escotes redondos, y collares muy largos. La época charlestona hacía furor en jóvenes y maduritas.
Estan entre otros:Paulino Camacho. Pepita Barron, Dolores Zayas, Maria Almagro, Maria Camacho. Gumercinda Dominguez, Antonio Camacho, Pilr Gallego, Pastora Martin Sotillo, Maria Corral, Juan Jose Arias de Reina.La niña Maria Pepa Morente, Patro Morente, Berta Lindado, Eloida Cordero, Maria Cordero, Carmela Arias de Reina, Mercedes Medel. Natalia Jimenez, Angeles Dominguez y los niños, Rafael Alcazar,Julio Revilla, Jose Manuel Camacho Ortega, Manuel Camacho Garcia.
A la hora de establecer los orígenes de esta celebración popular de la Cruz hay que referirse necesariamente a una serie de fiestas paganas que se celebraban desde muy antiguo en el mes de mayo, considerado desde siempre como el mes del esplendor de la vegetación y la naturaleza, de la primavera.
Ha sido siempre un tiempo muy proclive para la organización de fiestas. Así, desde antiguo se celebraba la fiesta conocida como la de «las mayas» -precisamente en alusión al mes-. Era una celebración de carácter alegórico que tenía como protagonista a una niña (la maya) vestida de blanco y coronada de flores. Junto a ella una corte de jovencitas, también ricamente engalanadas, que pedían «un cuartito para la maya, que no tiene manto ni saya».
En la fotografía superior observamos que los componentes de la primera instantánea se trasladan al salón de la planta alta del Casino Universal.
Vuelven a repetirse los mismos vestidos, sus hechuras, los adornos femeninos y los personajes. El autor de la fotografía se ha centrado sobre todo en el componente humano; muy bien situado para ser captado por la cámara, y ha dejado de forma accidental el altar, del que sólo apreciamos una corta vista lateral.
Observamos la antigua solería del salón y los paños de pared cubiertos de espejos y de telas de damasco, enmarcados en yeserías de estilo imperio.
BIBLIOGRAFÍA: Imágenes de Arahal entre dos siglos & José Manuel Camacho Cintado
La torre del reloj del Ayuntamiento fue construída en el año 1841 y, habiéndose quemado en el archivo municipal los Libros Capitulares que hablaban de su construcción, el Alcalde que concibió la iniciativa de elevarla y la llevó a término, el abogado don José María Soriano Hidalgo, publicó en el año 1889 un folleto impreso en Sevilla en dicha fecha, en el que se recogen todos los trámites, proyectos, presupuestos, recursos económicos y demás circunstancias y personas que intervinieron en la edificación.
Como los consejales, que constituían el Ayuntamiento en el año 1941, tenían que cesar en sus cargos en 1º de enero del año siguiente 1842, sin estar para entonces finalizadas las obras de la torre, acordaron nombrar de su seno una Comisión que le facilitara los medios al entrante Municipio para estudiar las medidas, a fin de cubrir el déficit que pudiera resultar de la construcción de la torre y que rindiera cuenta al nuevo Ayuntamiento. La Comisión quedó integrada por los señores don José María Soriano, don José García Jiménez, don Francisco Jiménez y don Jerónimo López.
Las siguientes partidas reflejan el importe exacto de lo invertido en el reloj y torre de referencia.
Las cifras que siguen están tomadas del folleto aludido anteriormente:
Costo del reloj, reforma y efectos para el mismo…..7.178,18.
Materiales para las obras de la torre y reforma de la fachada….. 10.344,20
Plano y peonada del total de las obras……9.210,28
Total reales y maravedises…….26.732,66
Dicha información la ratifica la reseña que se encuentra actualmente grabada en una lápida de mármol colacada en uno de los laterales interiores de la torre.
Las obras fueron dirigidas por el arquitecto sevillano don Manuel García, que fue autor del proyecto y cuya ejecución se llevó a cabo por el maestro albañil local Francisco Cortés.
46 años después de la edificación de la torre se colocaría esta placa,(Foto),presidiendo la maquinaria del nuevo reloj y hasta el que ahora se ha conservado.Este reloj mecánico funcionaba a través de la fuerza motriz que le venía de las pesas, dándoles la fuerza directa sobre las dos ruedas motrices , llamadas ruedas primeras. Estas ruedas hacen que el reloj se divida en dos, una rueda da la fuerza motriz para el movimiento de las agujas y la otra para la sonería o campanadas. La parte interior de la maquinaria que son las ruedas, forman parte del módulo de sonería, en la que se destacan piezas como la serreta, que es la pieza que hacía que en cada diente que subiera nos daba una campanada al ir cayendo. Tambien podemos observar el péndulo de galleta, el cual tenía la función de regular el ritmo del reloj.
Con la instalación del reloj municipal desapareció el que existía en el frontis de la Parroquia, sometido por su deficiente maquinaria a frecuentes reparaciones, originarias de la desorientación en que vivía con respecto al horario oficial.
Desde hace varios años este reloj está inutilizable,un mecanismo electrónico es el encargado de marcar las horas al pueblo de Arahal.
La torre ha sufrido numerosos cambios a lo largo de historia, El miércoles 1 de agosto de 1928, tras unos actos previos, se inaugura un azulejo precioso con la imagen del Sagrado Corazón, con el motivo de la Consagración de Arahal al Corazón de Jesús, en la actualidad, aún intacto.
En 1936, se coloca una placa de mármol conmemorativa en memoria de los mártires del 22 de julio una placa que dice: «Plaza de los Mártires de Arahal», y un poco más abajo, grabados, los nombres de los fallecidos ese fatídico día.
Existe una memoria impresa de la construcción de la torre y el reloj del ayuntamiento de Arahal. Es un librito de pocas páginas -24-, editado en Sevilla en 1889, es decir, cuarenta y ocho años después de que se construyera la torre. Demuestra que hubo un interés de los ediles del momento por llevar la memoria manuscrita de 1840 a la imprenta. De este testimonio impreso no se harían muchos ejemplares pues no es fácil encontrar este libro.
La memoria tiene sobre todo una clara intención contable y así lo indica el título de su portada: Copia de la Memoria y Cuentas de lo invertido en la edificación de la torre y el reloj en las Casas Capitulares de la Villa del Arahal el año 1841. Debajo, el lugar de impresión y la fecha: Establecimiento Tipográfico de El Porvenir, Sevilla, 1889.
Se reproducen aquí algunas páginas importantes de la memoria, como los de las páginas 6 y 7, que explican el motivo de la construcción del “nuevo” reloj -para evitar la “desorganización” que provocaba el reloj de la parroquia-, así como los medios con que contaba el poder municipal de mediados del siglo XIX.
Haciéndose cada vez más indispensable la adquisición de un nuevo Reloj por la completa desorganización del de la Parroquia, y frecuentes gastos que ocasionaba a los fondos del Común (1) si había en algun tanto de arreglarse, ya en el año pasado de 1838 hubo de tratarse de este mismo asunto, con otra formalidad por el Ayuntamiento e igual número de mayores contribuyentes, a invitación de la Excma. Diputación Provincial, que noticiosa de la incapacidad de dicho Reloj y grávamenes que por ello sufría el caudal de Propios (2), por el Diputado que era de este partido D. Manuel Mª de Torres, nuestro convecino, y si bien todos conociendo la necesidad en que se estaba, expresaron de unánime conformidad los mayores deseos por que se adquiriese y colocase en estas Casas Capitulares un nuevo Reloj de Gobierno tantas veces anhelado; …
por entonces hubo de reinar el mismo temor que en nuestros antepasados, no sabiendo cómo efectuar la expresada obra, sin duda alguna porque se circunscribían en los estrechos límites de verificarlo por medio de repartimientos que debieran pesar sobre el vecindario, precisamente cuando más afligido se encontraba con las exacciones que habían motivado la pertinaz guerra civil que devoraba nuestra patria (3), pues parecía que por la Corporación Provincial se facilitaría fondos del caudal de Propios para la adquisición del Reloj, quedando al cuidado del Ayuntamiento proporcionarlos para su colocación, según pudo indicar en la misma reunión el citado Diputado.
Disfrutándose ya de la paz deseada en el año pasado de 1841 (4), y viéndose renacer por su consecuencia la prosperidad y felicidad, el Ayuntamiento, bajo la esperanza que concibiera con tan alagüeño (sic) porvenir y poseido al mismo tiempo de las ideas reformadoras y de progresos hijas de la época, concibió el pensamiento gigantesco, por decirlo así, de poner en práctica el tan deseado proyecto, bajo las bases de ningún gravamen público, economía, estabilidad y hermosura que era conveniente y propia del local en que debiera situarse; …
así fue que sin contar para ello más que con los escasos fondos que demuestra el cargo, proporcionados en fuerza de su celo con regocijos públicos, y con ocho mil reales vellón facultados del caudal de Propios por la Excelentísima Diputación Provincial, según orden de 11 de Septiembre del mencionado año consignados con dicho cargo en el presupuesto, desde luego venciendo los inconvenientes que a cada paso se tocaran, y que los producen se abstienen de enumerar como demasiado públicos al Ayuntamiento y vecindario, y que sólo el compromiso contraido los hubiera podido soportar, …
se puso desde luego en ejecución, bajo el diseño y dirección del arquitecto D. Manuel García, vecino de la ciudad de Sevilla, mereciendo por ello y por la destreza del artista que la ha ejecutado, nuestro compatriota Francisco Cortés, se hubiese finalizado la expresada Torre con la solidez y hermosura que demuestra, uniformando el vistoso edificio de las Casas Capitulares (…)
En estas dos páginas, 16 y 17, continúa la descripción de gastos, como el Costo del plano o diseño de la Torre, peonadas en la misma y encalo y aseo de todo el edificio. En primer lugar lo pagado al arquitecto Manuel García por el diseño y dirección de la torre. Al final, en resumen, el costo de la obra, que es el siguiente:
Costo del Reloj, su reforma y efectos para el mismo… 7.178, 18 reales (5).
Efectos y materiales para la obra de la Torre y reforma de fachada… 10. 344, 20 reales
Plano y peonadas de toda la referida obra… 9.210, 28 reales.
De los 26.732, 32 reales de la obra carga el ayuntamiento 18.027, 14 reales, con lo que resulta de déficit 8.705, 18 reales (…)
REFERENCIAS: elsobrino.wordpress.com
Con más pinta de taberna jerezana o sanluqueña, por los motivos publicitarios de vinos y licores, aquí tenemos el recordado «Rancho Grande». Un bar que ocupaba un antiguo caserón de la Plaza de la Corredera, perteneciente a la familia Sánchez Jiménez, en la actualidad Bar los Quinteros.
Con ciertas pretenciones de casino, por las asiduas tertulias de mediados agricultores y de tratantes, era un buen lugar, para pasar largos ratos en sus veladores conversando o formalizando algún trato.
Ya en la foto podemos observar la disposición del local, con dos buenas tertulias, y, en primer plano,la cancela por la que se accedía a otras dependencias más reservadas, a la sala del billar, a los servicios y a una salida posterior a la calle Duque.
En el año 1.942 D. Miguel Brenes Guillena, arrendó la llamada Casa de las Narvaes, en plena Corredera y de frente al Ayuntamiento. Eliminó tabiques y abrió en gran salón , incluido el Sajuan, un buen mostrador y mucho espacio para veladores tenía el nuevo bar , con dos puertas a la calle y tres cierros.
Por su amplitud , el público lo bautizó como El Rancho Grande, nombre tomado la Película Mejicana que entonces proyectaban en el Cine Español
Al frente del negocio su hijo D. Manuel Brenes Orozco, ayudado por varios camareros y cocineros, entre ellos D.Miguel Gallego Montilla ( el gran Rojas). Buenos vinos y licores, excelentes tapas .
Las paredes decoradas por un pintor, con anuncios de las etiquetas de vinos y licores, que le daba un aspecto muy colorido.
Siempre estaba lleno de clientes. Buen cafe esprees, y como anecdota: en aquellos años de posguerra había escacez de moneda pequeña para cambiar, llegando a utilizar como moneda los sellos de Correos. La gente prefería la monedas metálicas de los filleros de banca de Juego de D.Miguel Manzano ( nombre como era conocido D.Miguel Brenes). Ademas circulaban las monedas que emitió el Ayuntamiento. Estas una vez recogidas por el Ayuntamiento, en tiempos de D. Ramon Gonzalez, se vendieron a D. Juan de Dios Cabello en 100.000 pts. El las negoció y hoy día son objeto de coleccionista.
Desde 1939, el problema de la vivienda se muestra como uno de los más acuciantes de la realidad nacional, con miles de familias refugiadas en chozones y chabolas.
En una sociedad en la que sólo 26 personas disponen – oficialmente- de una renta superior al millón de pesetas, con una clase media exigua- tan sólo el 28% de la población puede ser clasificada como tal- y el 70% restante repartido entre las clases media-baja y los pobres de solemnidad que tienen que vivir de la caridad, satisfacer la demanda consiste en construir viviendas «modestas y sencillas como sus habitantes».
El organismo oficial encargado de llevar a cabo la tarea de fomentar la construcción de viviendas y asegurar su aprovechamiento es el Instituto Nacional de la Vivienda, con cuya creación en 1938 se inauguró el régimen de Viviendas Protegidas. Pese a todo, este sistema no permitía a cualquier ciudadano beneficiarse del mismo, ya que para acceder a este tipo de viviendas se exigía por ley al solicitante ser español, mayor de edad y dedicarse a un oficio, empleo o profesión liberal o ser pensionista del Estado.
El 18 de Julio de 1960, con el motivo de la conmemoración del Alzamiento, el alcalde de Arahal, don Gabriel Mengíbar junto con el gobernador civil Utrera Molina y el jefe provincial del Movimiento, señor Altozano, hicieron entrega por primera vez en Arahal, de 92 viviendas construídas por la Obra Sindical del Hogar, en régimen residencial.Serán las viviendas situadas en lo terrenos que hoy conocemos como el Ruedo.
Cuatro años más tarde, de nuevo, Utrera Molina, después de dirigirse al pueblo con un emotivo discurso desde uno de los balcones del Ayuntamiento, inaugura el grupo de viviendas «Federico Aranda»,compuesto de 24 pisos que se abre a una preciosa y artística placeta en la que se alza un airoso monolito con un relieve del rostro de Gabriel Menjibar. Llevada a efecto la bendición del grupo en cuestión, se procedió por el propio gobernador a la entrega de las llaves de las viviendas ya bendecidas.
El 22 de julio de 1965 el señor Utrera Molina, junto al alcalde don Ramón González y González, tras presidir el acto de inauguración del ambulatorio y matadero del pueblo, entrega 54 viviendas, de las 118 y cuatro locales comerciales que alzaba el Patronato de Santa María Magdalena en los terrenos frente a la histórica ermita de San Antonio. En este acto de entrega de títulos se encontraban presentes dos de los hijos del recien fallecido alcalde señor Mengíbar, a cuya madre acudió a saludar la primera autoridad civil de la provincia, reiterando su sentimiento por la trágica muerte del alcalde.
La población entera contribuyó al éxito del proyecto, de una parte, los agricultores del pueblo donaron el 5% de sus respectivas riquezas imponibles por rústica. De igual forma, todo el elemento comercial y profesionales liberales de Arahal, aportaba sus tributos pecuniarios a esta gran labor social.
Continuando la serie de inauguraciones conmemorativas del 18 de Julio, en 1967, el gobernador civil y jefe provincial del Movimiento, don José Utrera Molina, junto con el alcalde de Arahal, don Ramón González y González, inaugura La Barriada de la Paz, junto con su parque infantil,haciendo entrega de los títulos de propiedad a 160 nuevos propietarios.
El 13 de Junio de 1972 el señor alcalde don Alfredo Cortés Camacho, junto con el gobernador civil,don Ramón Muñoz González, y las autoridades provinciales y locales y del vecindario en masa, proceden a la bendición de los terrenos situados en la zona denominada Vereda Osuna .
La adquisición importó 17 millones de pesetas, y estaba previsto que se construyeran 1712 viviendas y 40 locales. Por estas fechas este polígono estaba en ejecución, sería en el año 1977 cuando 347 viviendas fueron adjudicadas a los agraciados solicitantes.
Casi 20 años con planes de construcción, quizás un periodo de tiempo muy largo, o un desarrollo lento. Las buenas intenciones chocaban con la dura realidad de un país arruinado, en el que el material de obra era escaso, las técnicas de construcción se encontraban poco desarrolladas y la deficiente estructura económica no ofrecía facilidades de financiación, por falta tanto de capital privado inversor como de créditos oficiales suficientes.
Por el decreto de 26 de abril de 1940, Franco ordena al Ministerio de Justicia que instruya la llamada Causa General, con el objeto de averiguar los hechos delictivos cometidos en todo el territorio nacional durante la «dominación roja».
Esta documentación, reunida en la Fiscalía del Tribunal Supremo, permaneció, con las mayores garantías de seguridad y conservación en el Archivo acorazado que se habilitó para tal fin, hasta que la Fiscalía General del Estado la transfirió al Archivo Histórico Nacional el 30 de julio de 1980.
Esta investigación, llevada a cabo en cada provincia, pueblo a pueblo, ciudad a ciudad, por los fiscales delegados a tal efecto, recoge los hechos delictivos acontecidos en los tres años de guerra civil bajo el Gobierno republicano, desde las elecciones de febrero de 1936 hasta abril de 1939.
Lamentablemente, Arahal tiene su hueco en esta documentación, son 50 hojas que se pueden consultar en el portal de PARES. Destaco dos documentos:
El 4 de septiembre de 1948, con motivo de la Feria del Ganado de nuestro pueblo, se inaugura el campo de fútbol San Antonio de Almagro, con un partido que enfrentaría al barrio sevillano Ciudad Jardín con el equipo local.
Los terrenos eran propiedad de D. José Brenes Almagro, en el año 1947 estaba sembrado de chícharos y se arrancaron para preparar el campo, se le denominó «San Antonio de Almagro»
En primer lugar con gafas y pañuelo en mano, D. Federico Aguirre Prieto, Secretario del Excmo. Ayuntamiento, el Guardia sería el Comandante de Puesto, el cura sería D. Cayetano Parody Mena, la Sra. que está delante del cura con gafas es Dª Consuelo Camacho Bernabeu esposa del que está sentado último D. José Soriano Crespo, entre los dos D. Alfredo A. de Reina Jiménez, Alcalde y por último de pié y con gafas, D. Ramón González y González, Médico.
Detrás de D. Francisco Bonilla Pavón, con gafas se encuentra D. Rafael Carrascoso Jiménez Agente de Prevención Médico Social, el segundo a la derecha a partir del de la gorra, es D. Manuel Brenes Orozco, montado en algún taburete con gafas es D. Enrique A. de Reina Jiménez, con chaqueta blanca y corbata D. Ramón González y González, con americana oscura y gafas D. Antonio Domínguez Párraga, con chaqueta blanca desabrochada D. Manuel Balbuena García y junto con corbata y chaqueta blanca, parece ser D. Francisco Antequera Caballero.
FOTO ARRIBA: De izquierda a derecha los que están de pie, el primero es «Virorta», tenía una barbería en calle Tahona esquina con calle Nueva, el siguiente Santos, trabajaba con su tío en una barbería en calle Felipe Ramírez frente a la Farnacia, el siguiente Tomás, regentaba las naves avícolas que se encuentran en la carretera de Morón margen derecha antes del arroyo Saladillo, el pozo y las naves las edificó él mismo, siguiente Enrique el «Chavalote», tenía un polvero en calle Toledo, el que le sigue Ontanilla aficionado a los toros y partidario de Curro Romero, tenía una taberna en calle Madre de Dios sobre el nº 85, le sigue Oliva, era el Guarda de las Casitas de Padre Monrroy, en cuclillas el primero es el VERDADERO «Pintura», Portillo Amarillo Antonio, ahora a todos los parientes le dicen Pintura, tenía una barbería en la calle Felipe Ramírez, frente al Cuartel de la Guardia Civil, le sigue Troncoso Maldonado Enrique, trabajaba de Administrativo en la Cooperativa Arahalco, lo que hoy es Mercadona, con el balón Troncoso Medina José, panadero de la Panadería Nicolás en la calle Cruz nº 1, padre de la que ha aportado la fotografía, le sigue Francisco Lobato, «Paco el agujo Manolete», los rasgos de la cara y la nariz eran las del torero Manolete y cuando se ponía las gafas de sol llamadas «manoletinas» era una estampa del torero, tenía una tienda de comestibles en calle Membrilla sobre el nº 41, el último «Regalito», Martín López Miguel, era zapatero de banquilla y tenía la Zapatería en calle La Laguna (acera izquierda) esquina con Madre de Dios. Todos han fallecidos menos el primero «Virorta» D. Juan Lobato Pedregal, vive en Torreblanca (Sevilla).
Documentación facilitada por Paco Díaz Fernández.
De izquierda a derecha D. Rafael Aguilar Pachón, D. Rafael Gallego Cortés, D. Manuel Machado, D. Claudio Cabrera Jiménez, D. Pío, Sr. Saborido, D. Ignacio Martín, D. Antonio Brenes Jiménez, D. José Cabrera García, D. Aurelio Brenes Jiménez y por último D. Rafael Pedregal Andrade. Día de fúbol en el Campo San Antonio de Almagro, donde hoy se encuentra el Parque de Bomberos y la Barriada de las calles Manuel Torres, Antonio Chacón, San Antonio, Falla y prolongación de Morón.
Arahal Balompié, años 50, campo de fútbol de San Antonio de Almagro. Por arriba de izquierda a derecha, Enriquillo «El del Agua», Cantero de Paradas, El «Pío», Fernando Troncoso, Rafael Cortés, Antonio Saborido, Maestro aguador, por abajo de izquierda a derecha, Jaime Gallego, Alfredo Cortés, Rafael Pedregal, «El Keke», Rafael Aguilar, Julio Revilla, Rafael García Segura..
Este grabado, que también fue objeto de cartel para las Fiestas del Verdeo del año 1975, data de 1570, se incluyó en una obra de Juan de Mal – Lara, obra que recogía la crónica de la visita del Monarca Felipe II a la ciudad de Sevilla.
Inmediatamente comienzo también a investigar el tema, y leo que una de las obras más importantes de Mal Lara fue «Recibimiento que hizo la muy noble y muy leal Ciudad de Sevilla, a la C.R.M. del Rey D. Felipe II» y nos cuenta, entre otras cosas, cómo se decoraron los lienzos de las murallas sevillanas con figuras y versos alegóricos que representaba los lugares de la jurisdicción hispalense. De aquí, puede que sea el nacimiento de la figura. El libro se editó tras la victoria del monarca sobre los moriscos sublevados en las Alpujarras.Aunque el autor incluyera la imagen en su obra, no sabemos a ciencia cierta la autoría de la misma.
Según la teoría de Jose María Martín es que las imágenes que Mal Lara plasma en su crónica no responden al mismo canon estético que la de Arahal; al estar ésta más desarrollada en todo los aspectos. Las representaciones de Mal Lara son dibujos mucho más primarios y poco desarrollados propios de un cronista, no de un artista. Es muy posible que al estar firmada 1570, y no aparecer en la obra original del cronista, pueda tratarse de alguna representación posterior a la fecha de los hechos; aún así, no sabremos nunca si se trata de una copia desarrollada del boceto original o una simple invención con fundamentos históricos inciertos.
Pero por otra parte, la fisonomía del retrato de la mujer puede que esté inspirado en una de las obras más simbólicas de Tiziano, me refiero a Minerva y el Centauro, ya que los rostros de las dos obras tienen un cierto parecido.
Años antes, en 1566, Mal Lara compuso unos versos latinos a ciertos cuadros de Tiziano y le fue encargado el adorno alegórico de la nave capitana de don Juan de Austria.
En conclusión, nos encontramos ante ante la gran duda de la verdadera autoria
de la obra.Es una lástima, ya que puede ser una de las ilustraciones más antiguas que represente a nuestro pueblo.