En sus orígenes era como un gran bazar, donde podías encontrar desde tabaco, zapatos, perfumes, pinturas, comestibles, botones, arreglos de máquinas de coser, indumentaria…todo lo impensable, hasta que poco a poco fueron insertando herramientas tomando el local aspecto de ferretería.
Fue la primera casa donde se vio el primer televisor del pueblo, convirtiéndose en el elemento protagonista del escaparate. Todos los vecinos de la calle pasaban horas de entretenimiento y risas junto al receptor más moderno de la época.
En la foto observamos el momento que capturó la cámara un 18 de diciembre del año 1960, de izquierda a derecha vemos al protagonista D. Claudio Martín Gallego, su hija Dª. Asunción Martín, Dª. Socorro Verdugo y su hijo D. Claudio Martín.