Natural de Pastores ( Salamanca ), también conocido como «Don José Mediascañas», llevaba bastantes años de ejercicio en Arahal, donde había llegado en 1922 con su esposa Dª. María Rollo González, y vivían sin hijos, en la calle Doctor Gamero. Culto (incluso se carteaba con Miguel de Unamuno) y religioso, fue un hombre comprometido abiertamente con la República.
Participó en la vida política de Arahal y, desde su creación, fue miembro destacado del partido Unión Republicana de Martínez Barrios, del que sería su presidente.
Antes del golpe militar marchó de vacaciones a su pueblo natal, esta vez no acompañado de su mujer que se encontraba enferma. Allí siguiendo órdenes de Arahal, el 28 de septiembre de 1936 fue detenido por la Guardia Civil y trasladado a Sevilla.
Dos días más tarde sería trasladado a Arahal por petición expresa del alcalde D. Antonio Arias de Reina. Fue el viernes día 2 de octubre cuando decidieron llevar a cabo la ejecución del maestro nacional, y quisieron que fuera pública, a la vista de todos, y en el corazón del pueblo.
La terrible descarga de los cinco «mauser» le catapultó hacia atrás golpeándole violentamente contra la pared. El golpe fue tan brutal que pareció retumbar todo el Ayuntamiento.
Antes de morir entregó a sus carceleros tres objetos; su cartera, su pluma y su reloj, con el ruego de que los hicieran llegar a tres alumnos suyos.
Este fue el asesinato de Don José Mediascañas, de un maestro creyente, que con la ayuda de su esposa, enseñaba a los alumnos a rezar después del horario de clase, pero que tuvo la osadía de ser republicano y luchar por la República.
María Rollo, su mujer, fue vejada públicamente y terminó abandonando el pueblo en diciembre de 1936, marchando a Salamanca. No pudo sobreponerse a la muerte de su marido y un año después, el 27 de diciembre de 1937 falleció.