PILAR MATUTE ROMERO
Hija de Gaspar y Rosario, nace un 27 de marzo de 1915, en el seno de una familia arraigada en nuestra localidad. A principios de los años cincuenta del siglo XX se produjo la apertura de la Escuela de las Señoritas Matute Romero, (Pilar, Concha y María Teresa). Desde siempre se le conoció por el apelativo de la escuela de las Matutas, haciendo referencia al femenino de su primer apellido. Este colegio estaba situado en la casa número 23 de la calle Iglesia, propiedad de dichas señoritas.
Debido a la falta de escuelas públicas en la localidad, en aquellas fechas, en este tipo de escuelas llamadas popularmente «migas» el número de alumnos que pasaban por allí fue muy numeroso, concretamente en ésta que nos ocupa fueron cientos y cientos de estudiantes los que ocuparon bancas y banquitos que realizó el carpintero local D. José María Arahal Sánchez, de las dos aulas en las que estaba dividido el habitáculo en el que se impartían las clases, la escuela de los «grandes» en el espacio de mayor superficie y la escuela de los «chicos» en un espacio más pequeño.
Con el paso del tiempo las clases se trasladaron a otro lugar de la casa del numeroso alumnado que paso por allí, aún quedan numerosísimas personas que guardan en su memoria los bonitos recuerdos que depararon los años de permanencia en esta escuela. Recuerdos referentes al trato recibido por las hermanas Matute, al nivel de conocimientos adquiridos para la época, a las amistades, que aún perduran, entre las personas que convivieron durante años en el recinto escolar.
En principio, y durante diez o doce años, regentaba el Colegio la Señorita Pilar, persona de buen trato, cariñosa y preocupada por la educación de sus alumnos, tanto en el aspecto de aprendizaje como de comportamiento hacia los demás, considerando el respeto a todos y todo, base de la enseñanza. Aspecto fundamental de la enseñanza en esta escuela fue el religioso, como correspondía a los años de que estamos hablando.
Debido a una fatídica enfermedad de pérdida total instantánea de audición de la señorita Pilar, le apartó de la docencia allá por el año sesenta cogiendo la dirección del mismo la señorita Concha, que antes estuvo auxiliando en la enseñanza a Pilar, pasando Mª Teresa a las labores de enseñanza a los más pequeños. En el aspecto del trato al alumnado de Concha y Mª Teresa, me remito a lo dicho con Pilar.
Podemos decir de este colegio que fue pionero junto a otras asociaciones del pueblo en lo que se refiere a la educación de adultos, aparte de las horas lectivas que ocupaban la mañana y las primeras horas de la tarde, incluyendo la típica permanencia de algunos alumnos, a partir de las 19 ó 20 horas las personas mayores asistían a clase después del trabajo, para recibir las enseñanzas básicas (lectura, escritura, cálculo matemático, etc.) que eran imprescindibles para abrirse camino en la vida.
Las materias que se impartían eran principalmente: Matemáticas, Lengua, Geografía, Religión y Canto. En el área de Matemáticas ocupaban lugar especial el cálculo: sumas, restas, multiplicación y división. El «canto» de la tabla de multiplicar era diario y preceptivo. Los alumnos mayorcitos hacían problemas que se resolvían con dos o más operaciones aritméticas. En cuanto a Lengua, la lectura y escritura se ejercitaban a diario. La lectura de los mayores se hacía individualmente, el alumno de pie con el libro en las manos al lado de la Señorita Pilar o Concha. Los más pequeños la hacían delante de la señorita Concha o Mª Teresa en textos de iniciación. En cuanto a la caligrafía diremos que se realizaba copiando de unas «muestras» (grandes y pequeños) escritas en cartones de tabaco que previamente habían sido escritos por las maestras y los alumnos con letra bonita, en donde contenían textos de libros que a la vez que se escribían eran memorizados.
¿Con qué se escribía en esa época? Generalmente con lápiz y con plumas no estilográficas, que se mojaban en los tinteros que tenían las bancas. Un secante acompañaba siempre a las escrituras que hacían los alumnos. Existían unas pizarras rectangulares de unos 25 ó 30 cm de largo por 15 ó 20 cm de ancho, donde se escribía y se hacía el cálculo con un pizarrín duro o de «manteca».
El dictado también era a diario, así como su corrección. Dos manuales, uno con el abecedario en mayúsculas y otro en minúsculas ocupaban parte de la pared, así como murales con diversos tipos de
dibujo. Un mapa grande de España ocupaba lugar en la pared frente a los alumnos. Con un «puntero», la maestra de turno señalaba en dicho mapa lo que en cada momento correspondía, puntos cardinales, provincias, mares, etc. Ello se complementaba con el aprendizaje del libro correspondiente del área de Geografía.
El rezo a la entrada, el Santo Rosario los sábados por la tarde, la asistencia al Catecismo en la iglesia, las primeras comuniones anuales, el canto de temas religiosos el día de la Primera Comunión, el Catecismo en la escuela, etc. Conformaban la enseñanza de la religión. En cuanto al canto de temas religiosos, diremos que, meses antes de la misa de Primera Comunión, la señorita Dolores Vega Oliva, persona con estudios musicales y con grandes dotes para el canto, se personaba por la tarde en el colegio y ensayaba con el alumnado los cantos que luego se harían en la iglesia.
De manera antes relatada, no tenía más remedio que salir todo perfecto. Hay sumarle a todo esto, la lectura de pasajes religiosos por parte de algunos. Después de la misa de Comunión, todos los alumnos, maestras, sacerdotes…, desayunaban un exquisito chocolate, acompañado de galletas, bizcochos, etc.
La anécdota que relatamos a continuación debe quedar reflejada por la importancia que tiene en lo que concierne a la labor positiva que tuvieron este tipo de escuelas en aquella época. En cierta ocasión, el servicio de inspección de turno de las Escuelas Nacionales, hizo acto de presencia en el colegio que nos ocupa para interesante por el tipo de enseñanza que se impartía en el mismo, para ver si seguía la línea en los aspectos fundamentales de la enseñanza que se impartía en aquella época.
Después de una observación detallada de los métodos utilizados, libros, identidad del espacio ocupado por las aulas, murales, materiales utilizados, y sobre todo, la aptitud para tal desempeño de las personas que hacían posible el aprendizaje, dicha inspectora las animó a que siguieran con la labor que hasta la fecha venían haciendo con el alumnado y el pueblo.
La última parte de la mañana se dedicaba al recreo. Éste tenía lugar en el último patio de la casa. Allí bebían los niños nada más llegar a él, dedicándose el resto del tiempo a los juegos típicos de la época, a la lectura de tebeos como: «El capitán Trueno», «El Jabato», Roberto Alcázar y Pedrín, Apache, etc. Esta lectura se realizaba por un alumno y a su alrededor un grupo de 3 ó 4 niños animando las viñetas y escuchando al lector de turno, con las exclamaciones correspondientes: ¡ichen!, ¿ojú! ¿bien! etc, y expresiones en el rostro que era para verlas.
De la manera relatada, con la veracidad de todo lo expuesto, doy por terminada la memoria de lo que fue una escuela que cimentó y facilitó una posterior integración en puestos de trabajo, estudios superiores o simplemente, para reforzar unos conocimientos.
Unas mujeres, las señoritas Matute Romero: Concha, Pilar y Mª Teresa, que en la década de los años cincuenta, sesenta y parte de los setenta del siglo XX, aportaron (como tantas otras) a muchos vecinos de Arahal unos conocimientos que les han servido (y les siguen sirviendo) para desenvolverse en la vida. Pero no terminaría este relato que, aparte de los conocimientos que adquirieron, el clima de amistad, recuerdos cariñosos de todo el alumnado hacia ellas han perdurado con el paso de los tiempos61.
DOCUMENTACIÓN: Una mirada atrás, de Manuel Jesús García Amador.
61Testimonios orales de ANTONIO MATUTE VEGA y gráficos de RAFAEL MATUTE VEGA.
Hola me llamo Africa y tengo fotos de personas de Arahal de 1920, donde podría subirlas?. .
Algunas personas las tengo identificadas como Berta lindado , pero otras no se sus nombres.
Podría mandarlas al mail correo@alfonsopereira.com
o por washa al 647 492 788
deseando de verlas. Gracias