Con más pinta de taberna jerezana o sanluqueña, por los motivos publicitarios de vinos y licores, aquí tenemos el recordado «Rancho Grande». Un bar que ocupaba un antiguo caserón de la Plaza de la Corredera, perteneciente a la familia Sánchez Jiménez, en la actualidad Bar los Quinteros.
Con ciertas pretenciones de casino, por las asiduas tertulias de mediados agricultores y de tratantes, era un buen lugar, para pasar largos ratos en sus veladores conversando o formalizando algún trato.
Ya en la foto podemos observar la disposición del local, con dos buenas tertulias, y, en primer plano,la cancela por la que se accedía a otras dependencias más reservadas, a la sala del billar, a los servicios y a una salida posterior a la calle Duque.
En el año 1.942 D. Miguel Brenes Guillena, arrendó la llamada Casa de las Narvaes, en plena Corredera y de frente al Ayuntamiento. Eliminó tabiques y abrió en gran salón , incluido el Sajuan, un buen mostrador y mucho espacio para veladores tenía el nuevo bar , con dos puertas a la calle y tres cierros.
Por su amplitud , el público lo bautizó como El Rancho Grande, nombre tomado la Película Mejicana que entonces proyectaban en el Cine Español
Al frente del negocio su hijo D. Manuel Brenes Orozco, ayudado por varios camareros y cocineros, entre ellos D.Miguel Gallego Montilla ( el gran Rojas). Buenos vinos y licores, excelentes tapas .
Las paredes decoradas por un pintor, con anuncios de las etiquetas de vinos y licores, que le daba un aspecto muy colorido.
Siempre estaba lleno de clientes. Buen cafe esprees, y como anecdota: en aquellos años de posguerra había escacez de moneda pequeña para cambiar, llegando a utilizar como moneda los sellos de Correos. La gente prefería la monedas metálicas de los filleros de banca de Juego de D.Miguel Manzano ( nombre como era conocido D.Miguel Brenes). Ademas circulaban las monedas que emitió el Ayuntamiento. Estas una vez recogidas por el Ayuntamiento, en tiempos de D. Ramon Gonzalez, se vendieron a D. Juan de Dios Cabello en 100.000 pts. El las negoció y hoy día son objeto de coleccionista.