Esta gran mansión-palacio,situada en la calle Felipe Ramirez, que llegaba en su parte rústica hasta la calle Serrano, era propiedad de la familia arahelense de los Torres.
Después de la Guerra Civil fue cuartel de la Guardia Civil, hasta mediados de los años sesenta, que fue demolido y convertido en un bloque de pisos y locales comerciales, como muestra la foto.
La fachada estaba compuesta por cierros estrechos y se podría apreciar en la planta alta cierros provistos de antepecho y entablamento.
Aunque lo más interesante se encontraba en su interior de madera, propio del siglo XVIII, sin acristalamiento, con dos puertas o postigos que abrian hacia el interior. Los cristales en cierros y miradores no aparecen hasta el siglo XIX. Afortunadamente, las fotos del Laboratorio de Arte de la Universidad de Sevilla quedan como testimonio de lo que fue esta casa, donde solo queda en pie la portada de la fachada en el Parque de San Antonio.