En diciembre del año 1919, Arahal inaugura sus primeras Escuelas Graduadas, con la presencia de la máxima autoridad eclesiástica de la provincia; el Cardenal-Arzobispo Sr.Almaraz.
El cardenal Almaraz procedió a la bendición de las Escuelas y seguidamente se trasladó, en unión de las autoridades, al Ayuntamiento, donde se verificó la entrega al marqués de Monteflorido del magnífico pergamino en que dicho Concejo le nombra “hijo ilustre de la ciudad de Arahal”.
Antes de la solemne entrega, pronunciaron brillantes y elocuentes discursos el cardenal Almaraz, el alcalde de la ciudad, Sr. Torres Díaz; el inspector de primera enseñanza, Sr. Arocha; el cura párroco de aquella localidad, Sr. Manchado y el gobernador civil, señor conde de Salvatierra.
Terminada la ceremonia, se obsequió a los niños con una espléndida merienda…”
Tanto el solar de las escuelas, como el mobiliario escolar, fue donado por el Sr.D. Eduardo Benjumea y Zayas, Marqués de Monteflorido e hijo ilustre de Arahal. Este señor residía junto a su familia en la actual Casa de Cultura del pueblo.
Este plano ha sirvido numerosas veces de base de fotografías importantes e históricas del pueblo. Pero las escenas más inmortalizadas que circulan por el municipio son las que se realizaron a escolares, como mostramos a continuación:
En la imagen superior los maestros y alumnos se sitúan ordenadamente, alrededor de un anciano inidentificable, que bien pudiera ser su portero o guarda.
Los cinco maestros de estas escuelas son, de izquierda a derecha, los siguientes: don Manuel Alfredo Riviere y Cabeza, don Eduardo García Zapatero,don José Moya Pérez, don Jorge Flórez Díez y don José Rodríguez Aniceto. Años veinte.
El solar del edificio en que se construyeron estas escuelas fue demolido en el año 1861, y su misma portada ha quedado como testimonio de lo que en otro tiempo fue, dentro del actual Salón de Plenos.