25 diciembre de 1958, cruce de los 3 gatos.
Entre las décadas de los 40 a los 70, cuando se extendió el uso del automóvil,siempre se contó con un guardia urbano controlando el que, hasta el último tercio del pasado siglo, era el punto circulatorio más conflictivo del pueblo o ciudad. Guardias urbanos se alternaban en una labor a veces difícil, bajo el calor, el frío o la lluvia. Por eso, cada Navidad, los conductores reconocían su esfuerzo con la entrega de un pequeño aguinaldo, en forma de alimentos y bebidas en todas sus acepciones…. turrones, pastas, patatas, aceites, vinos, cavas…. etc.