Es en 1924 cuando los vecinos de Arahal dejan de guardar su dinero en los lugares más incognitos de sus casas, o como se suele decir aún, debajo de la «loza», incluso detrás de tabiques falsos, colchones etc…Es en ese año cuando abre sus puertas en la calle Corredera el Banco Español de Crédito, dejando al olvido una antigua herrería que existía en el mismo local.
A partir de este momento el pueblo puede guardar de una manera más o menos segura sus ahorros, incluso hacer realidad sus sueños solicitando créditos para montar su propio negocio.
En la foto inferior podemos ver el escaso material de trabajo que utilizaban, una máquina de escribir, unos sellos de caucho, papel y pluma, y como no, la caja fuerte, fabricada en hierro macizo. Eran tiempos de operaciones realizadas a mano, hecho impensable hoy en día en cualquier entidad bancaria.
En la foto podemos observar de izquierda a derecha, de pie,don Antonio Rodríguez (el rubio), sentado con corbata negra, el cajero y el que sería futuro director don Emilio Franco Castejón,a la derecha de la imagen, con gafas tenemos al director don Esteban Ortíz Roldán,con un sueldo de 360 pesetas mensuales y detrás escribiendo, aparece don Manuel Saborido Martín. Podemos observar en segundo plano la Caja Fuerte, que según me cuentan, cuando se atascaba, se precisaba los servicios de un herrero para hacer una cuña con las hojas del armatoste.Fotografía de los años 50.
El Banco desde sus inicios sufre una multitud de reformas, hasta llegar en la actualidad al local que conocemos hoy como Banco Banesto.
